Picasa, una pequeña joya de Google

El problema

¿Dónde están las fotos con tus amigos en los Pirineos de hace dos años? ¿Y las de aquella casa rural en el Albaicín? Hace un par de años apenas tenías unos cientos de fotos en tu ordenador, pero hace unos meses compraste una cámara digital y has perdido la cuenta. Calculas unas 3 mil fotos creciendo a un ritmo de unas 100-200 nuevas al mes, Ahora encontrar una foto es como buscar una aguja en un pajar y ver antiguas fotos es una odisea que ya no tiene ningún encanto.

Solución: Hacer todo visible de un vistazo

La solución de Picasa no podría ser más simple, hacer todo visible de un vistazo y reducir la navegación al control más sencillo posible, el scroll vertical.

Carpetas a la izquierda y sus contenidos a la derecha como se puede ver en la imagen:

Detectar necesidades y plantear soluciones

La mejor manera de plantear buenas soluciones es ser capaz de identificar lo que realmente necesita el usuario (sus objetivos más frecuentes y prioritarios) de entre el innumerable número de posibilidades y opciones que teóricamente puede tener sentido realizar. Por cada funcionalidad añadida la usabilidad de un programa disminuye.

La técnica de los escenarios y los personajes de la que Picasa es un buen ejemplo, nos permite descubrir las necesidades del usuario y jerarquizarlas según su importancia.

El resultado es una interfaz creada para lo más probable y no para todo lo posible.

El escenario o el contexto de uso

Antes

Tomar fotos digitales tiene poco que ver con tomar una foto tradicional analógica donde cada disparo cuesta dinero: película y revelado. En analógico hay que pensar bien a qué disparar y cuantas veces hacerlo. Una foto es un momento relativamente â??solemneâ? y no hay vuelta atrás. Esto provoca que apenas se repitan fotos del mismo motivo y raramente se tire una fotografía a la basura. Hasta el punto que las fotos que traen malos recuerdos hay que ponerlas en un lugar escondido aparte, pero difícilmente se destruyen.

Este escenario de uso tenía sus consecuencias a la hora de crear un álbum donde todas las fotos, buenas, malas, borrosas o repetidas tenían cabida, eran algo parar recordar.

Ahora

En formato digital el coste del disparo es 0, no hay limitaciones. Se toman muchas fotos del mismo motivo, aunque luego se imprimen muy pocas fotos y solo se borran las fotos realmente malas (se mantiene cierto respeto por la foto). Hacer 100 o 200 fotos digitales en un viaje de fin de semana ya es algo normal comparado con la barbaridad que supondría utilizar 4 u 8 carretes de película en el mismo periodo.

El objetivo: Localizar y visualizar las fotos

Conforme el usuario va acumulando fotos va creando carpetas, pero al ser una estructura no pensada inicialmente para crecer, al añadirse más categorías la organización suele ser poco adecuada.

La solución Googleliana tradicional sería crear un buscador potentísimo de fotos que haga innecesarias las categorías, al estilo de Gmail. Sin embargo en este caso esta solución no es posible por dos razones:

1. No existe tecnología para identificar los contenidos de las fotografías y los nombres de las fotografías no son suficientemente indicativos de lo que contienen.

2. El objetivo del usuario no es limitarse a buscar una foto concreta sino todas las fotos de un acontecimiento que normalmente son cercanas temporalmente.

Por tanto a día de hoy no podemos prescindir del directorio de categorías, lo que genera dos problemas que son solucionados por Picasa.

Problema 1: Identificar y recordar el nombre de la categoría en la que se encuentran las fotos buscadas.
Solución: Mostrar directamente a la derecha de la carpeta las fotos que contiene para hacer innecesario identificar o recordar el nombre de la carpeta.

Problema 2: Navegar con rapidez carpeta por carpeta hasta localizar las fotos.
Solución: Reducir la navegación a un scroll vertical, sin subcategorías. Los contenidos de cada carpeta se muestran a la derecha sin necesidad de seleccionarlas.

La ordenación es temporal, ya que es el criterio más usual a la hora de desear visualizar un grupo de fotografías (el viaje del verano, el fin de semana, la fiesta de cumpleaños, etc.).

Configuración inicial

Típicamente, al iniciarse, un programa de este tipo preguntaría al usuario cuál es la ruta de su carpeta de fotos. Un error.

Muchos usuarios no han creado nunca carpetas ya que la mayoría de programas las crean automáticamente por ellos y cada programa guarda los archivos en una carpeta distinta. También puede suceder que las fotos estén en diferentes carpetas.

A pesar de su aparente sencillez, preguntar por la ruta de un archivo a un usuario no es una cuestión banal.

Solución: No hay configuración

Al arrancar Picasa encuentra automáticamente todas las fotos en el disco duro, no es necesario hacer absolutamente nada.

Acciones a realizar con la foto

Con una foto puede tener sentido realizar muchas acciones, desde efectos visuales sencillos a retoque fotográfico avanzado, pero para crear una interfaz fácil de usar hay que reducir las acciones a unas pocas.

Jerarquizar la visibilidad de las acciones según su probabilidad de uso

Picasa solo ofrecen 4 acciones principales sobre la foto en el área más visible (esquina arriba-izquierda):

1. Ojos rojos: El problema más frecuente de la fotografía digital es el efecto de los ojos rojos, la primera funcionalidad a la vista que funciona con una interfaz clásica de drag and drop.

2. Recorte: Dadas las usuales limitaciones de zoom de las cámaras digitales, es frecuente que la foto abarque mucho más que el motivo central, recortarla puede tener mucho sentido.

3. Desenfoque o contraste: Otro problema frecuente son las fotos no perfectamente enfocadas o con poco contraste. Picasa en lugar de permitir configurar parámetros extraños para cambiar el contraste o la saturación, simplemente incorpora un botón que â??arreglaâ? la foto. Evidentemente no arregla todo tipo de desaguisados en la foto, pero como siempre hay que sacrificar control para ganar en usabilidad.

4. Girar: El último problema más usual es girar las fotos tomadas en vertical. Picasa incorpora dos botones para girarlas.

Los autores evitan incluir la opción de reducción de tamaño de la imagen, que tiene un par de problemas serios:

– Reducir de tamaño una foto no es el objetivo del usuario, es una subtarea de otras tareas â??enviar foto por e-mailâ? o "colgar la foto en una web".
– La mayoría de usuarios desconocen a qué tamaño en píxeles deben reducir una foto para poder enviarla por e-mail o colgarla en una web.

Las opciones secundarias menos frecuentes (imprimir y enviar por e-mail) se colocan en una zona menos preponderante (esquina abajo-derecha), visibles pero solo para quien las busque.

La opción "envío por e-mail" reduce automáticamente la foto a un tamaño razonable sin preguntar nada al usuario (menos control, más usabilidad).

Imprimir una foto en realidad es poco frecuente, las fotos se visualizan mucho, pero se imprimen poco, son demasiadas y el coste excesivo.

Las opciones de tercer nivel de menos probable uso se restringen a los menús desplegables superiores, por ejemplo la opción de crear un álbum web.

Y un par de detalles

Hay algo que podríamos llamar ingeniería social. Normalmente cuando se buscan unas fotos, no hay nada que satisfaga más que entretenerse con otras fotos que se van encontrando por el camino en la típica caja llena de fotos antiguas. Con Picasa al ser todas las fotos visibles es inevitable encontrarse muchas otras fotos, lo que proporciona muchos momentos de satisfacción.

Y para rematar la faena Picasa tiene la opción â??timelineâ? en la que presenta una interfaz también lineal pero visualmente muy atractiva para navegar entre las categorías, es un modo de disfrute, mucho menos usable, pero manteniendo la misma interfaz lineal.

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