Oferta y demanda (aplicada al Talento y al cine)

Los posibles escenarios en los que hacer películas:

Hago películas porque hay una subvención

De las 200 películas que se hacen al año supongamos que la mitad se hacen porque hay una subvención. El productor de la película no mira la capacidad de hacer dinero en la taquilla. Esta mirando como inflar gastos y generar una producción que nunca va a existir para ganar dinero a la subvención misma. No voy a buscar talento. Voy a buscar gente barata que sea capaz de hacer una película por el mínimo precio posible para llevarme lo máximo de la subvención.

Este escenario como es complicado de detectar a priori, lo mejor es que no exista subvención (darla a posteriori no tiene sentido).

Hago películas por amor al arte

Me parece tan digno como hacer cuadros o esculturas. Los artistas deben vivir de los mecenas. Los mecenas deben recibir el apoyo fiscal necesario.

Hago películas con un fin comercial

El que hace películas para ganar dinero en la taquilla, buscará a los mejores profesionales y hará la mejor película posible para un público determinado. Este se preocupará de detectar talento. A los mejores guionistas, iluminadores, actores. Esta persona sabe que se juega los cuartos, pero así es la vida. Hay que arriesgar para ganar.

  • Si hace un buen producto ganará en la taquilla (por lo cual no necesita subvención).
  • Si hace un mal producto no merece una subvención.

El talento emerge con buenos productos y profesionales

Es así de sencillo, pero no hay otra regla. Un mercado saneado, donde haya competencia clara, donde esté claro como hacer dinero y cuanto dinero se puede hacer, generará empresas que buscarán talento. El talento emergerá de cualquier parte (amigos de amigos, hermanos, primos, conocidos, curriculms… eso da igual) y, lo importante, es que será una demanda natural del mercado.

El dinero público debe estar para crear cantera, no para alterar el mercado

Las canteras naturales son las escuelas de cine, festivales de cortometrajes… ahi si hay que poner el dinero público. Pero ponerlo en las taquillas, donde es el mercado el que debe decidir quien gana y quien pierde, no tiene sentido poner dinero público.

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