La hora de la accesibilidad web

La www comienza a ser un medio maduro.

En el ámbito profesional es habitual tener equipos informáticos como herramienta cotidiana de trabajo.

En el ámbito doméstico, el abaratamiento de los equipos y las conexiones a Internet permiten el acceso de más usuarios de perfiles con menos capacidad económica y menores conocimientos de tecnología. Ya no son usuarios tecnófilos o avanzados, sino niños, personas de la tercera edad y discapacitados.

A esto le añadimos que además, se accede con diferentes navegadores (ya no se trata de Explorer o Netscape) desde dispositivos de lo más variado.

Cuando Tim Berners-Lee, Inventor de World Wide Web y Director del W3C, concibió la www, lo hizo con la accesibilidad en mente: â??El poder de la web está en su accesibilidad. El acceso de todos y cada uno independientemente de sus discapacidades es un aspecto esencial."

A pesar de ello, la accesibilidad ha ignorada todo este tiempo y a veces a conciencia.

Es la hora de la accesibilidad web. Más vale tarde que nunca.

Y� ¿Cuando es accesible un sitio web? Según el W3C cuando cualquier usuario potencial, a través de cualquier navegador, sin tener en cuenta su habilidad y conocimiento es capaz de obtener una total comprensión de la información presentada así como una interacción plena (repasaremos este punto más adelante) con el sitio web. Es decir, usabilidad para todos.

Y… ¿Cómo se ha puesto "de moda" la accesibilidad?

Situación anterior (finales 90 inicios 00)

Hasta la fecha, muchas decisiones de diseño web se basan en estadísticas de servidor: el 95% de los usuarios accedían desde PCs plataforma Windows con Explorer y resolución 800×600 con Flash Placer instalado.

Los usuarios tenían conocimientos avanzados: tecnólogos, académicos, early adopters. Personas que estaban en contacto con la tecnología.

El concepto de accesibilidad, clave en la evolución de la red era desconocido a la hora de diseñar sitios web, centrándose éste en aspectos técnicos y visuales. Las pautas de accesibilidad del W3C existen pero no se tienen en cuenta por los fabricantes (Guerra de los Navegadores), ni por los desarrolladores de sitios web.

Esto implicaba un desarrollo y mantenimiento costoso de sitios web realizando versiones específicas para cada navegador (Netscape y Explorer) o descartando navegadores minoritarios.

En ese momento, realizar un sitio web accesible era crear una versión duplicada en modo texto.

Actualidad: ¿Eres realmente accesible?

Es la era Post PC. El acceso es multidispositivo: Teléfonos móviles, smart phones, PDAâ??s, televisión interactiva, sistemas de navegación por voz, kioskos y otros dispositivos domésticos.

Respecto al PC proyectos Open Source y concretamente aquellos más cercanos al usuario final como el proyecto de navegador Mozilla ponen de manifiesto que Internet no es dominio como se creía, de Microsoft.

El W3C se posiciona logrando que los estándares sean reconocidos y aceptados por la industria y la Web Accesibility Initiative comienza a ser conocida por especialistas en web.

La vida cotidiana se traslada a la red y se pone a disposición de una masa creciente de usuarios todos los servicios imaginables.

Nace el concepto de Sociedad de la Información. Existe una clara sensibilización social apoyada por legislación tanto en la Comunidad Europea, (en España con la LSSI) y el resto de paises CEE como en EE.UU. con la Sección 508, que no permite trabajar con la Administración a fabricantes y empresas que no desarrollen productos accesibles. Otros países tambien la incorporan.

La accesibilidad es clave y comienza a ser tenida en cuenta por Administraciones, Empresas y otras organizaciones avanzadas y sensibilizadas como algo diferencial para lograr mayor cuota de mercado o incluso imagen de marca (conciencia social).

Incorporación de estándares. El diseño web comienza a basarse en los estándares definidos por el W3C (XHTML, XML, CSS, JS-DOM�) obteniendo importantes beneficios: desde el acceso a mayor número de usuarios (cuota de mercado), a una mejora de la imagen de marca, hasta un menor coste de desarrollo y mantenimiento.

Barreras a la accesibilidad

La incoporación de la accesibilidad es una tarea árdua que requiere trabajo y concienciación.

Desconocimiento de conceptos

Muchos responsables de sitios web desconocen el concepto de accesibilidad asimilándolo a â??accesibilidad para invidentesâ?. La accesibilidad se interpreta como un obstáculo en la comunicación visual en la que descansa el marketing y la imagen de marca en la red descartando su aplicación porque â??este sitio web no es para discapacitadosâ?.

Sitios como CSS Zengarden sirven para mostrar como estándares, accesibilidad y diseño pueden ser perfectamente compatibles.

Por otro lado, no se trabaja en un punto clave: la â??interacción plenaâ?. Se realizan trabajos de accesibilidad en áreas de contenido (documentales) y no en transaccionales, en las que está la clave de los servicios que soporta Internet.

Así, nos encontramos generalmente medias tintas en accesibilidad. Bancos, líneas aéreas o compañías de telecomunicaciones que â??presumenâ? de ser accesibles. ¿La trampa? Esta accesibilidad es en su entorno corporativo (el del bla bla bla que todos sabemosâ?Š) pero no en el de clientes donde realmente está la diferencia e incluso los beneficios a nivel de negocio: más usuarios, más cuota de mercado.

Ausencia de cultura de diseño centrado en el usuario

Un sitio web está para lograr unos objetivos, pero estos no se conseguirán si no satisfacen a los usuarios objetivos.

La vía para llegar a la accesibilidad, la única en mi opinión, pasa por la usabilidad. El resto, pasa por coleccionar â??Aâ?s y cumplir con expedientes de cara a la galería. Falta lo que yo denominaría redundantemente â??Usabilidad de la accesibilidadâ?: ¿de qué sirve â??validarâ? si luego los usuarios en los que hemos pensado pueden usar técnicamente el sitio (acceso) pero les resulta difícil de usar?

Plataformas tecnológicas anticuadas

La tecnología aún no está preparada para dar servicio a todos los usuarios.

Existen plataformas (arquitecturas tecnológicas) y productos en el mercado (servidores de portales, gestores de contenidos) en las que el trabajo de generar contenidos y servicios accesibles resulta muy costoso en tiempo y recursos.

En algunos casos, hacer accesible una plataforma resulta una tarea casi dramática. Se comienza con gran ilusión y termina abandonándose por imposible. Entre las grandes compañías pocos afortunados pueden abordar un proyecto de accesibilidad sin apenas coste.

Ausencia de personal especializado en desarrollo Front

Los departamentos de tecnología de grandes organizaciones suelen pecar de tener una cultura demasiado tecnocéntrica en la que prima la abstracción y apenas se tiene en cuenta en contexto real de uso de los productos marcado por los usuarios reales y su entorno.

Por ello, se deja el desarrollo front (diseño y construcción física del interfaz de usuario) para el final del proceso de creación de sistemas interactivos heredando todos los vicios y limitaciones de un enfoque centrado en la tecnología.

Además, este diseño de interfaz se realiza entre analistas y usuarios de negocio desconocedores en muchos casos de la realidad cotidiana del usuario final. Por otro lado, la construcción física por programadores desconocedores de estándares de desarrollo y carentes de método de programación front.

Conseguir un nivel A de accesibilidad es cuestión de un mínimo de conocimiento y método en desarrollo front.

Iniciativas como Webstandards.org o jornadas como Fundamentos Web permiten difundir la importancia y beneficios de los estándares en el desarrollo web.

Ausencia de políticas de mantenimiento

La accesibilidad no es un objetivo de salida, sino un proceso contínuo. Todo el trabajo puede irse al traste sin una conciencia de calidad. Es imprescindible el diseño de políticas de control y mantenimiento de niveles de accesibilidad que orienten el mantenimiento y evolución futuro del productos.

Estas guías deben destinarse tanto a desarrolladores y responsables de mantenimiento técnico en sus tareas de desarrollo de nuevas páginas y funcionalidades (retículas, componentes, navegación…) como a publicadores de contenidos en aquellos campos en los que se les permita libertad de formato.

Para ello se deben tener en cuenta tanto controles periódicos estableciendo métodos de revisión de accesibilidad como acciones formativas y de concienciación acerca de conceptos como usabilidad y accesibilidad que beneficiarán no sólo a usuarios, sino a los propios desarrolladores y responsables de negocio.

Conclusión

Sin accesibilidad no existiría la www sino redes y sistemas inconexos marcados por perfiles de usuarios y plataformas.

Concienciación y divulgación para propietarios de sitios web así como formación y especialización para desarrolladores harán posible que la www evolucione como base de una futura Sociedad de la Información sin barreras ni discriminaciones.

Es imprescindible concienciar sobre la importancia y beneficios de la usabilidad adaptando la tecnología a las personas y adoptando el uso de estándares de desarrollo que permitan el acceso y consumo de todo tipo de contenidos y servicios a todos los usuarios independientemente de sus capacidades, nivel de conocimiento y dispositivos de acceso.