El diseño, la arquitectura y el turismo

Diseño

Cuando hablamos de diseño nos referimos al más amplio sentido de la palabra. Desde el diseño de los restaurantes, al diseño del mobiliario, al diseño de la señalización. El espacio playero tiene un diseño barato que no genera un turismo de calidad.

¿Cuál es el visual que uno recuerda de la costa española?
Al final, la imagen de la postal de la costa española es compleja de sintetizar. No hay un icono visual que nos ayude a definir esa imagen de "costa española" y que sea una promesa sostenible a lo largo y ancho de nuestra oferta. Hay muchas costas, pero las baratas, la del turismo barato, son las que predominan. Si uno visita Spain.info se encuentra ante este panorama de difusa definición visual.

Esta falta de un visual de prestigio, de una imagen de calidad, está directamente relacionada con el diseño de los espacios. Más allá de la arquitectura, todos los demás elementos que definen un entorno, son responsables de la percepción de calidad del espacio. El poner poco cuidado en ellos (los recursos económicos por lo general son los mismos – la diferencia entre algo bien diseñado y mal diseñado no depende del dinero, depende de las personas) hace que el entorno se vuelva barato en lugar de interesante y con ello arrastramos a todo lo demás.

La oferta se vuelve barata, no hay capacidad de pedir más dinero cuando lo que se ofrece es "más de lo mismo" y el mensaje que se instala en la mente del turista es la de "no me voy a rascar el bolsillo".

Arquitectura

¿La iniciativa privada debería autogestionarse o la iniciativa pública debería impulsar un tipo de desarrollo de más calidad?

La parte pública del desarrollo y de las infraestructuras debería estar mejor asesorada y contar con un diseño que impulsara el turismo de calidad.

Un entorno cuidado, de diseño, aleja el turismo barato y abre el mercado a turistas que buscan algo más. Si el turista Alemán, Inglés, está condenado a ser barato y cutre, deberíamos desarrollar espacios donde el turista asiático, americano… se sienta cómodo. Sitios donde existan centros comerciales con marcas de prestigio, sitios donde la oferta gastronómica esté a la altura de nuestra cultura y valores y donde el patrimonio cultural sea percibido.

Es una pena que siendo España un país que cuenta con unos valores básicos tan relevantes (gastronomía, cultura, paisajes, clima…) apenas sepamos transmitir este último (sol y playa).

¿Cómo se rediseña este tipo de entornos?
El problema es que el desarrollo urbanístico es complicado de rediseñar (una vez construido un paseo marítimo, es complicado de cambiar).

Pero siempre existe una capa de "contenidos" (actos culturales, exposiciones, conciertos, festivales de cine) que se puede administrar que puede ser capaz de cambiar la percepción del entorno. Esta capa de diseño de la comunicación son una capa de diseño que puede transformar los destinos turísticos. Quizás no se cambie el impacto visual, pero se podrá cambiar la percepción del destino.

Por otro lado, si bien no se le puede dar la vuelta al problema de un año para otro, si se debería cada año definir una serie de actuaciones que permitan ir mejorando el diseño y percepción del destino.

La arquitectura del destino turístico

Si la etapa de las construcciones baratas en serie y por otro lado, los proyectos faraónicos personalistas ya deberían haber sido enterrados para siempre, ahora ha llegado el momento del diseño centrado en las personas.

Ha llegado el momento de que los arquitectos diseñen espacios humanos donde el turista disfrute del espacio con calidad y con un entorno donde la oferta gastronómica, cultura, sea percibida.

Diseñar las plazas

En muchos destinos turísticos no hay espacio entre el paseo marítimo y el hotel o piso. Solo calles con tiendas baratas y restaurantes baratos.

La plaza debería ser un espacio a conquistar. La plaza típica permite disponer de un espacio exento donde:

  • Los niños pueden jugar sin peligro
  • Los adultos pueden sentarse en la terraza y ver toda la oferta disponible
  • Las tiendas pueden tener escaparates cómodos de contemplar
  • Actuaciones de música, teatro, arte, pueden tener su espacio y audiencia

Está claro que el verano es un momento de descanso y no queremos saturar al turista con más información de la que está dispuesta a asimilar, pero una oferta concreta sencilla, asimilable, pero que permita abrir la cartera y gastarse uno euros extra, si debería ser un objetivo a conquistar.

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