En la aplicación de gestión de hojas de repaso los usuarios que hacen uso de la aplicación son los siguientes.
- Aparejadores. Crear las hojas de repaso.
- Constructores. Revisan y actúan en base a esas hojas de repaso.
- Promotores. Validan y pagan al constructor en base al cumplimiento.
El editor y los consumidores de los contenidos
Inicialmente pensábamos que era una aplicación para aparejadores porque ellos son los usuarios que introducen los datos.
Luego la aplicación pasa a manos de los constructores y el promotor.
El constructor necesita ser capaz de asignar tareas a equipos específicos. Estos equipos pueden ser a su vez otras empresas. todos estos usuarios deben ser capaces de acceder a la aplicación con diferentes perfiles para ver sus tareas y el estado de las mismas.
En tiempo el aparejador puede pasar en la aplicación una semana o dos semanas por proyecto mientras que la constructora puede estar en este proceso de repaso de tareas un mes o varios meses. Si lo pensamos en tiempo realmente nuestro usuario más importante es la constructora.
El promotor va a estar constantemente revisando las tareas el no interactuar con la aplicación pero el acceso a un reporte en claro es crucial.
Nuestro usuario editor es el aparejador pero realmente el usuario que tiene el poder es el promotor. Realmente es el que paga por el proyecto siendo el aparejador su técnico y la constructora el equipo que ejecuta las tareas.
Que el promotor tenga una visión clara definida y usable de las tareas el Estado y el progreso de las mismas es lo que hace que la aplicación tenga éxito.
También es esencial que la constructora tenga una herramienta fácil para distribuir tareas. Realmente si la constructora hace uso de la herramienta y va indicando el estado de las tareas tanto el aparejador como el promotor tendrán una información de valor.
El éxito depende de todos los usuarios
Al final esta aplicación tiene éxito y sentido si estos tres tipos de usuarios tienen las funcionalidades y vistas que hacen que su trabajo sea más eficiente.
No hay un usuario más importante que otro. Y todos los usuarios son tus clientes aunque uno de ellos será el que paga por el desarrollo. Si no atiendes a todos por igual al final la herramienta no tendrá sentido. Tu trabajo estará realizado, pero la realidad es que la herramienta no servirá.
Esta parte de la definición del proyecto es clave para que cuando estés desarrollando una aplicación tengas identificado de una forma clara quienes son los usuarios. No es tanto el cliente o los proveedores, es el conjunto de todos.
Si defines bien el proyecto, evitas sorpresas
Evidentemente atender a diferentes tipos de usuarios hace que la aplicación sea más compleja más costosa de desarrollar y requiera más recursos pero lo contrario te lleva a una aplicación que realmente no va a servir para el fin que se espera.
Este tipo de fracasos y aplicaciones es más habitual de lo que se parece. Muchas veces nos centramos en atender la necesidad del cliente que paga por la aplicación y no atendemos al resto de usuarios que van a intervenir en el proceso.
Hacer el modelo canvas
Hacer tu modelo canvas es esencial en este tipo de proyectos para evitar perder está visión de conjunto.
En el modelo canvas esta parte se define en los "socios clave", "relación con los clientes" y "segmentos de clientes".
Sea tu proyecto un proyecto propio unas startup o un encargo de un cliente, el modelo canvas es un primer buen paso para definir realmente te hace falta para que la aplicación funciona correctamente.
Muchas veces el usuario clave para que una aplicación funcione correctamente no es el usuario que paga por ella, pueden ser proveedores de datos, pueden ser usuarios que vayan a valorar, añadir contenidos, pueden ser terceros que con los datos aportados por los usuarios realizan tareas en otros entornos, la ramas se puede llegar muy lejos y es importante que intentes mapearlo al máximo posible.