Una imagen vale más que mil palabras
Muchas veces descifrar la línea editorial de un periodico es complicado y las sutilezas pueden hacer complicado definir con claridad si un periodico está en contacto con la actualidad o no.
Pero las portadas del País Semanal hablan por si solas. 23F y los 80 (por decir algo).
Cuando vi las portadas sobre la mesa pensé que se trataban de números pasados. Como de otro tiempo. Me tocó mirar la fecha de edición para comprobar que eran los de este fin de semana y no los de otro año.
Totalmente alejados de la realidad
Creo que el País Semanal (el otro no lo leo) está totalmente alejado de la realidad y el diseño de las portadas es el reflejo más claro. El Semanal ha pasado a ser algo un pelín aburrido, demasiado serio, demasido corporativo. Los textos y los artículos tienen poco interés.
Contacto con la realidad
Creo que el Semanal ha perdido parte de su contacto con la realidad. Lo que otros programas de Prisa han sabido demostrar (El Larguero por ejemplo) que es crecimiento pese a una crisis brutal ha sido vía acercarse a los espectadores. El Larguero tiene los mensajes de los oyentes, es divertido, es fiel a sus principios y aunque el machismo de algunos de sus comentaristas es un poco molesto, el programa es honesto y a la altura del espectador que está detrás.
Mercedes Milá lo dice en las páginas del Semana
La entrevista con Mercedes Milá no es que sea lo más interesante del Semanal, pero en esa entrevista se leen algunas frases interesantes.
"Es que os creéis dueños de la opinión del público cuando nadie os ha dado esa responsabilidad."
"Hombre, por favor, los periodistas escritos os creéis que sois mucho mejores que nosotros, como de una clase social superior, y nosotros, los que trabajamos en los medios audiovisuales, somos unos pobrecitos."
Estas frases creo que reflejan un verdad de la prensa. Se les ha dicho tantas veces que son el cuarto poder que se lo han creido y han perdido el contacto con la realidad. El tono serio, corporativo, aburridillo y fuera de la realidad se debe a que hablan para el poder y no para los usuarios. Esto hace que al final la gente mire a otro lado.