Comentarios en abierto: libertad o censura

Los comentarios influyen en la calidad final de un sitio

En el caso de sitios de comentarios â??en abiertoâ?, cualquier usuario puede añadir su comentario a contenidos publicados.

La consecuencia: ese comentario es indexado por buscadores conjuntamente con el texto del artículo redactado por el autor.

De cara a un buscador, contribuye a la indexación de los contenidos. Por tanto el nivel de los comentaristas y sus comentarios influyen en la valoración que un usuario puede hacer de un sitio web.

Experiencias y sorpresas

Desde mis experiencias personales como autor, desarrollador y responsable técnico de sitios web, he tenido experiencias encontradas:

Comentarios de gran valor: Se dan situaciones en las que los comentarios aportan más que el propio artículo como es el caso de Flash ¿Cuál es el problema? y los comentarios de Maelmori acerca de SVG y sus posibilidades.

Utilización de un artículo como un foro de ayuda: n-Gage de Nokia: todo en uno, un artículo publicado de forma rápida para presentar un producto, ha servido como un pequeño foro de apoyo entre usuarios potenciales y actuales del teléfono-consola de Nokia e incluso algunos intentos de ligue.

Confunsión y venganza: Un artículo sin título intencionado, CSS sitios que dan un paso adelante comenzó a recibir gran cantidad de comentarios, algunos con mucha gracia, en los que usuarios simulaban ser protagonistas de la serie juvenil de Antena 3 (España)Un paso adelante.

Tras comprobar las estadísticas de buscadores, se detectó que el título era engañoso por lo que dado el buen posicionamiento de alzado en Google, muchos usuarios que buscaban información sobre la serie y sus protagonistas eran redireccionados a este artículo.

Decepcionados, se â??vengabanâ? posteando este tipo de mensajes. Tras un cambio en el título original del artículo a â??CSS: sitios que van un paso por delanteâ?, se ha superado la â??crisisâ?.

Flames: temas candentes como Flash si o Flash no o piratería, encienden debates apasionados en los que, en mi opinión, los comentaristas apenas se leen entre sí. Resultado, más de veinte comentarios por artículo desde una perspectiva personal.

Insultos: situaciones que comienzan de forma prometedora se transforman en algo desagradable debido a el apasionamiento de los comentaristas. Unido en muchas ocasiones a cierta falta de educación hace que el tono bordee en el insulto o sea directamente ofensivo.

Ortografía: el código SMS es una realidad que se traslada a la escritura cotidiana. Dependiendo de la edad estimada de los comentaristas, se intuye por la temática del artículo y el apasionamiento. Por otro lado, resulta preocupante la gran cantidad de faltas de ortografía que se observan en muchos comentarios.

Los usuarios no leen: gran cantidad de comentarios son redactados sin apenas leer ni asimilar ni el contenido del propio artículo ni el de los comentarios anteriores. No sólo no se aporta valor al artículo, sino que se redunda en temas ya tratados con anterioridad.

Código malicioso: usuarios que tratan de introducir en el sistema código HTML y Javascript con el fin de perjudicar el sitio web. Por ejemplo, ventanas â??alertâ? de Javascript, redirecciones, banners propios, imágenes no autorizadasâ?Š

Pruebas: chequeo del funcionamiento del sistema de comentarios pulsando el botón â??Enviar comentariosâ? sin teclear mensaje alguno o introduciendo secuencias de caracteres â??gfgfgfgfgffgfgâ?.

Mensajes improcedentes: un sistema abierto entraña sus riesgos, por ejemplo, nos hemos encontrado anuncios de â??Se vende-Se compraâ? que nada tienen que ver ni con el contenido del artículo ni mucho menos con la filosofía del sitio web.

Felicitaciones y alabanzas: hay mensajes cuyo contenido es exclusivamente dar las gracias por un trabajo o felicitar. Aunque a todos nos agrada escuchar esta melodía (tanto como críticas constructivas), generalmente aportan poco a un artículo.

Para ello está el formulario de contacto.

Algunas conclusiones

Personalmente, la experiencia de los comentarios en artículos ha sido positiva pero trabajosa, debido a la necesidad de â??vigilanciaâ? contínua del tono empleado por los usuarios. Antes de tomar medidas extremas, como desactivar el sistema, podrían realizarse algunas acciones correctoras de comportamientos perversos.

La primera medida es recordar que la posibilidad de comentar un artículo se basa en el tono constructivo y educado de los comentarios y que la no observación de estas normas pueden dar lugar a la edición o eliminación de los comentarios.

Para evitar que un sistema de comentarios se convierta en un vertedero podemos tomar medidas como:

  • Configurar artículos como â??comentablesâ? o â??no comentablesâ? según la temática que aborden imposibilitando que los usuarios añadan sus comentarios.
  • Separación artículo y comentarios, destinando estos a página aparte. De este modo se separaría claramente el artículo de los comentarios.
  • Registro de usuarios: Obligar a un registro mínimo a los usuarios como mail y contraseña, para reducir la anonimidad, fuente de tentaciones de malicia. Este punto haría que los comentarios resultaran más â??meditadosâ?.
  • Filtrado de comentarios mediante un programa que detecte palabras malsonantes o código malicioso y tome medidas como diferir la publicación, alertar al autor por correo o directamente no dar de alta el comentario. Un consejo: oculta las medidas de seguridad para evitar que tu sistema se convierta en un juego de burla.
  • Borrado de comentarios: eliminación de aquellos comentarios insultantes o improcedentes.
  • Ortografía ¿Se deberían editar y corregir los errores de ortografía? ¿Hasta que punto?
  • Bloqueo de usuarios: detección de aquellos usuarios maliciosos para bloquear su futuro acceso al sistema de comentarios.

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