Resumir
Lo primero es que debes ser capaz de ofrecer al usuario un resumen de tu contenido en los subtítulos. Supongamos que tu artículo tiene 5 puntos clave. Esos 5 puntos clave no deben estar enterrados en el contenido de tu artículo. Deben estar claramente visibles en subtítulos que en una lectura diagonal del contenido le den toda la información de valor al lector. No queremos que el lector pierda tiempo leyendo completamente nuestro contenido si luego no va a ser de su interés. Lo que queremos es que pierda 10 segundos haciendo una rápida lectura en diagonal y si le interesa, que pierda un poco más de tiempo leyendo el detalle.
Aclarar
Además de los puntos clave, debemos dejar clara nuestra postura. El lector debe llegar con facilidad a las conclusiones. Si las conclusiones le parecen relevantes, seguramente se meta en el contenido y lo lea con detenimiento. Muchas veces llegamos a un artículo cuyo titular no es descriptivo del contenido, lo que nos obliga a leer información sobre la que no tenemos mucha información y no sabemos cual va a ser el resultado. El usuario debe conocer el resultado lo antes posible. Si el usuario conoce el resultado del camino que va a recorrer, ese camino es más gratificante.
En el mundo real, cuando uno recorre un camino que no conoce, siempre se hace más largo que uno conocido aunque tenga la misma distancia. Esto es porque en un camino desconocido, en lugar de relajarnos y disfrutar, estamos ansiosos y concentrados por los peligros que puedan ocurrir. Los mismo pasa ante un texto. Si no sabemos como acaba, tenemos que concentrarnos en todos los detalles para no perder pista, en lugar de relajarnos y disfrutar de la lectura.
Predecible
Por último a los seres humanos nos gusta ver cosas que sabemos como van a ocurrir. Un contenido que transcurre de forma ordenada tiene sentido y el usuario lo disfruta. Un contenido que transcurre de forma desordenada, es complejo, inesperado y desasosiega al usuario haciendo que este lo rechace.
La estructura del contenido sobre todo, ha de ser predecible. Conclusiones primero, ideas principales después, desarrollo al final. Esta estructura es la inversa a las películas o los libros, pero es la que interesa al usuario en internet. Primero saber si lo que está leyendo es lo que realmente está buscando, luego conocer las respuestas más importantes a sus dudas y luego todo lo que podamos aportar a su interés.