Entrevista a Alberto Cairo, jefe de infografía (gráficos interactivos) El Mundo on-line

Su buen humor, alto nivel de autocrítica y apertura a la hora de contar sus experiencias convierten a su sitio web (con licencia copyleft) en una pequeña joya de la Infografía. Abundan los â??cómo se hizoâ? de sus interactivos con pelos y señales, desde la estación internacional a un atentado en Bagdag o la sonda Galileo.

Eduardo Manchón: En primer lugar ¿qué es la infografía? y ¿qué relación tiene con disciplinas como la usabilidad y la representación de datos?

Alberto Cairo: La infografía periodística â??impresa y online- consiste en transmitir información de actualidad o de background en un medio de comunicación usando herramientas visuales, ni más ni menos. Es muy difícil definirla con precisión porque bebe de otras muchas disciplinas: el periodismo escrito, el diseño (de la información), la ilustración (tradicional, vectorial, 3D…), etc. Digamos que es una profesión â??de síntesisâ?.

Hablo de ello en este pequeño artículo "Orígenes de unos profesionales mestizos".

El que sea tan â??difusaâ? impide que haya abundancia de textos especializados dedicados a ella. Nosotros solemos usar como puntos de partida libros relacionados con disciplinas afines, como los de Tufte, el famoso de Paul Mijksenaar (Diseño de la información, ed. Gustavo Gili), etc. Por suerte, en los últimos años ha crecido el interés por analizarla: hay más tesinas y tesis doctorales en las facultades de Periodismo e incluso se ha comenzado a distribuir comercialmente el libro anual relacionado con Malofiej, la conferencia sobre infografía más importante del mundo, que se celebra en Pamplona.

Eduardo Manchón: ¿En qué se diferencia un infógrafo de un diseñador gráfico o un ilustrador?

Alberto Cairo: En el objetivo de su trabajo, principalmente. El infógrafo periodístico cuenta historias â??noticiosasâ? usando herramientas propias del diseño, la ilustración, la animación, etc., pero debe seguir los procedimientos de un periodista cualquiera (yo mismo soy licenciado en Ciencias de la Información, no en diseño o Bellas Artes): acudir al lugar de los hechos, consultar a las fuentes, contrastarlas, ser lo más preciso y veraz en lo que se muestra, no añadir detalles que obstaculicen la comprensión de la información central, etc. Un ilustrador puede permitirse opinar, editorializar, deformar la realidad, ser equívoco… La infografía, por establecer un símil con el periodismo escrito, es un género puramente informativo: debe ser unívoco. Lo que no quita que, en ocasiones, permita ciertas licencias.

Cuando sucede algo como los atentados del 11M, no es sólo el periodista que va a escribir la noticia quien tiene que acudir al escenario. El infografísta también debe hacerlo para recoger datos, tomar bocetos, fotografías, etc, porque los datos que transmita serán diferentes a los del texto. Un ejemplo de nuestra forma de trabajar es la práctica que propuse durante un ciclo de conferencias en un periódico mexicano (El Universal).

Eduardo Manchón: A pesar del crecimiento en líneas de banda ancha (alrededor de 2 millones en España) concedes mucha importancia al peso de las animaciones. En tu web comentas que siempre intentáis mantener un peso por debajo de 200 Kb. ¿por qué este límite tan bajo cuando otros medios utilizan animaciones muy pesadas?

Alberto Cairo: Ã?ltimamente hemos roto nuestro propio límite y hemos colgado alguna pieza que supera los 250k. Si nos pasamos de ahí, subdividimos la película en varios â??moviesâ? que se cargan sólo a petición del usuario. Pero intentamos que los gráficos sean sencillos y, en la medida de lo posible, que estén dentro de un único archivo.

El tener un límite tan bajo tiene razones diversas. Una de las principales es no ahuyentar a lectores potenciales. Intentar ver un gráfico de un mega con una conexión de 56 kb con módem es una mala experiencia. Malísima. No se trata de pensar en todos tus usuarios (siempre habrá un ínfimo porcentaje que, por una razón u otra y a pesar de tus esfuerzos, no pueda ver tu trabajo) pero sí de eliminar la mayor cantidad de trabas posible.

Eduardo Manchón: Tus interactivos tienen buenos detalles de usabilidad. Son lineales, el usuario tiene el control total mediante los botones de â??adelanteâ? y â??atrásâ?, y las animaciones nunca se inician por sí solas. No se abusa de la animación, el movimiento es sencillo, fácil de entender y seguir con la vista. ¿Qué importancia concedes a la usabilidad del interactivo?

Alberto Cairo: Toda la que nos permiten nuestros escasos conocimientos â??teóricosâ? y nuestra intuición. Cometemos muchísimos errores, pero procuramos mantenernos fieles a la premisa tradicional de la infografía: transmitir información de utilidad de una manera sencilla y clara. Mantener cierta linealidad (a pesar de que se pueda dividir el gráfico en â??escenasâ? semiindependientes a las que se accede por medio de enlaces) facilita la comprensión.

La verdad es que siempre estamos dándole vueltas a pequeñas novedades (a veces de una sutileza enfermiza) que mejoren los gráficos en este sentido porque somos conscientes de que queda mucho camino por andar. Y agradecemos una barbaridad el feedback de los lectores y las críticas de expertos. No siempre hacemos caso de todo lo que se nos dice (a veces una recomendación contradice a la anterior), pero siempre lo tenemos en cuenta: en estos trabajos con tan pocos precedentes los que estamos metidos de lleno nos sentimos un poco desorientados.

Eduardo Manchón: En tu sitio web nos cuentas que has impartido un taller con Geoff McGhee jefe de infografía del New York Times. ¿Podrías contarnos algo de este curso y del evento general donde se engloba?

Todos los años se celebra en la Universidad de Navarra la Cumbre Mundial de Infografía Malofiej (llamada así por un infógrafo argentino clásico), organizada por la asociación de diseñadores de prensa más importante, la SND (Society of News Design). Toda la información sobre el evento está en www.snd-e.org y www.snd.org.

La semana que dura Malofiej se divide en dos partes bien diferenciadas. La primera (tres o cuatro días) se dedica a unos talleres prácticos, Show, DonÂŽt Tell! (impreso) e Interact, DonÂŽt Show (online). En ellos, bajo la tutela de profesores, los alumnos realizan diversas prácticas que luego son analizadas en detalle en sesiones colectivas. Los talleres no sólo están pensados para infografistas profesionales, sino para cualquiera interesado en â??contar historiasâ? visualmente. Este año hemos desarrollado el primer Interact, DonÂŽt Show! Y hemos visto que, en principio, va a ser más ecléctico que su hermano mayor porque en él nos abrimos a herramientas multimedia en general.

Que Geoff McGhee aceptara venir a España para dirigir el Interact conmigo es todo un orgullo. New York Times tiene un modelo de desarrollo de gráficos multimedia muy diferente al de ElMundo.es, por lo que nuestros puntos de vista son complementarios. Cuento algunos detalles en las crónicas que he comenzado a colgar en mi web.

La segunda parte de Malofiej es la Cumbre Mundial propiamente dicha. En ella, además de entregar los premios anuales a los mejores gráficos, se da un ciclo de conferencias que, para mi gusto, gana nivel cada año. Cada vez se abre más a disciplinas afines. Esta edición ha contado con la presencia -arrolladora, por cierto- de Paul Mijksenaar, maestro de la señalética y el diseño de información. También ha venido Nigel Holmes, que es un gruñón entrañable, la voz de la conciencia de la profesión, siempre riñéndonos con amabilidad cuando nos pasamos de listos y sacrificamos la claridad en favor de la belleza formal. Y muchos otros. La Cumbre no se dirige sólo a infografistas de prensa, sino que es muy interesante para los que trabajan en áreas relacionadas.

Eduardo Manchón ¿Puedes darnos ejemplos concretos de buenos y malos trabajos y explicarnos brevemente las razones de tu selección?

Creo que nuestra cobertura del 11M no está mal (por lo menos le hemos echado muchas horas para que así sea: 18 horas el propio día de los atentados, nada menos…)

El gráfico que conmemora los 100 años de la aviación, una obra maestra y una referencia para próximas coberturas.

O casi todos los pertenecientes a nuestra sección de Salud, que hacen una labor muy estimable en la divulgación en este país que tanto menosprecia a la ciencia.

Por poner algo mío, señalo estos dos, sobre la cara y el estómago, muy sencillos. Me han permitido atreverme con algo que nunca había intentado, el dibujo a mano.

Fuera de elmundo.es, hay muchísimos ejemplos. Acabo de ver sin ir más lejos, uno de MSNBC, que contiene una divertidísima animación sobre cómo funciona el proceso de nominación de candidatos en EEUU. Geoff McGhee ha demostrado ser un fuera de serie en New York Times, la gente de la BBC, Sun Sentinel… Hay mucho talento suelto al que debemos seguir de cerca. Y habrá más cuando se asiente la recuperación de los medios en Internet. Parece que ya ha comenzado. Para estar al tanto de las últimas tendencias es imprescindible la bitácora de Andrew DeVigal.

En cuanto a gráficos malos, pero malos de verdad, me quedo con tres; son algo antiguos, lo que permite verlos con cierta perspectiva:

Estos dos, sobre Jauregui y Sallent, porque son compendios de todo lo que NO debe ser la reconstrucción de un atentado:

Cada vez que los visito me entran escalofríos. Esa animación de los disparos, esa bomba estallando, esos muñecos hiperrealistas (cuando no había información ni de la complexión de los asesinos y víctimas, de cómo iban vestidos, etc.)…

Y éste, porque el dinosaurio camina como cierto humorista español de gran fama en su momento…

Eduardo Manchón: Eres muy autocrítico y en tu web lo cuentas todo, bueno y malo, de tus gráficos. Otros autores tendrían miedo a ser copiados ¿por qué tu no?

Alberto Cairo: Bueno… Digamos que, como casi todos los en mi profesión, soy narcisista y me encanta hablar de lo bien que lo hacemos en elmundo.es, de qué pocas horas me ha llevado hacer un modelo 3D sencillo de la Catedral de la Almudena, etc. Pero, por otra parte, estoy un poco cansado de asistir a conferencias en las que un jefe de infografía habla sólo de las bondades de sus trabajos sin mostrar nunca las meteduras de pata, de donde sí se extraen lecciones. Si te has equivocado, debes transmitirlo: evitarás que otros tropiecen con la misma piedra.

El reírse un poco de uno mismo, además, quita de la cabeza a la gente que está aprendiendo que los que trabajamos en medios de comunicación grandes somos gente especial o algo parecido. Parece un chiste, pero cuando yo todavía estaba en periódicos pequeños ésa era la impresión que tenía de los grandes nombres, como John Grimwade, Juan Velasco, Jaime Serra, Mario Tascón (hoy pocos recuerdan que, antes que alto directivo de Prisa, fue jefe de infografía en El Mundo), Javier Zarracina… Al conocerlos en persona he visto que, efectivamente, son auténticos genios, pero que tienen virtudes y defectos, que se equivocan como cualquier hijo de vecino, etc. Una conferencia que estoy preparando en estos momentos se titulará, precisamente, algo así como â??Errores estúpidos en la infografía de elmundo.esâ?. En ella analizaré en detalle los ejemplos de gráficos espantosos que citaba antes, entre otros. A ver qué tal queda.

Eduardo Manchón: Te gusta sorprender al usuario y en tu web comentas que los gráficos han de ser atractivos ¿Qué importancia concedes a los elementos â??emocionalesâ? en el diseño del interactivo frente al resto?

Alberto Cairo: Tengo una buena anécdota que cuento a menudo sobre esto de la sorpresa y la implicación â??emocionalâ? en los gráficos. Hace tiempo vino a visitarnos Hiromi Onishi, directora de desarrollo en Internet del periódico japonés Asahi Shimbum (ver noticia) para interesarse por nuestro método de trabajo, cómo planteábamos las infografías, etc. Un orgullo para nosotros, teniendo en cuenta que Asahi vende muchos millones de ejemplares diarios…

Algunos compañeros suyos veían nuestros gráficos (no los leían, pero sí los comprendían) y pensaban que eran una buena manera de acercarse a una audiencia que habitualmente no lee diarios. Según Onishi, Asahi estaba perdiendo lectores entre los jóvenes y querían recuperarlos usando herramientas que hablasen un lenguaje hermanado con la animación, los videojuegos, más â??modernoâ?, si es que esta palabra tiene algún sentido.

Hablar de videojuegos o del uso del humor, una herramienta poderosísima en temas determinados, en ciertos círculos periodísticos es casi motivo de anatema: â??el periodismo (y, por extensión, la infografía) es un asunto serioâ?, dicen. Viven lejos de la realidad y están cargados de tabúes. Y se equivocan. Hay asuntos que requieren una seriedad franciscana y un tratamiento aséptico, por supuesto, pero también hay otros que permiten experimentación y desenfado. Por ejemplo:

– Un plagio/homenaje a Nigel Holmes.
– El Botox:
– El Hummer:

Y, a pesar de que un gráfico deba ser claro ante todo, me parece obvio que tiene que resultar â??agradableâ? a la vista…

– La estación espacial internacional
РNi̱os probeta

Eduardo Manchón: Gracias por tu colaboración y enhorabuena por los 13 Malofiej de la última edición donde empatasteis con el New York Times.

Alberto Cairo: Y gracias a vosotros, faltaría más.