Ahora, de repente, pensar y reflexionar está pasado de moda. Eres un mierda si no eres capaz de sacar una aplicación en menos de dos semanas. "Las cosas se hacen rápido: lanza lo que sea, y lanzalo rápido", te dicen por todas partes. "Ya irás corrigiendo sobre la marcha".
Una llamada a la reflexión, a aplicar método y orden en el diseño para salir en el momento justo con un buen producto.
La pregunta es "¿Porqué corre toda esa gente?"
En mi opinión. El desarrollo ágil, no es un tema de correr alocadamente en pos de un lanzamiento a contrarreloj de un producto. Creo que esa perspectiva está desenfocada. Se trata de aplicar la fuerza ahà donde hay un retorno, donde se aporta valor e involucrar lo antes posible a tus usuarios.
En mi experiencia, me he encontrado con proyectos que duran meses porque emplean, por sistema, una tecnologÃa pesada, con productos desfasados, equipos militarizados y procedimientos burocratizados… cuando puede no ser necesario. ¿Cuántos proyectos hay desarrolladores que repiten una y otra vez los mismos pasos? ¿Cómo es posible que haya proyectos en los que se necesitan meses para parametrizar veinte plantillas? Hay proyectos que el dÃa de su lanzamiento ya están obsoletos o en el propio proceso han consumido los recursos dando como resultado auténticas calamidades.
El concepto Web 2.0, tiene un punto colaborativo del que carecen los proyectos tradicionales, de usuario como co-desarrollador de un producto… incluso cómplice. La época del cliente servidor y los despliegues de software ha pasado. El diseño de un verdadero producto web no puede darse jamás por cerrado. En la web, creo, no tiene tanto sentido plantearse las cosas bajo una reflexión concienzuda. El análisis lleva a la parálisis, dicen.
Para mà la web 2.0, no es lanzar malos productos. En absoluto. Ha sido lanzar productos que en su momento resolvÃan un problema para sus creadores (Basecamp o Del.icio.us, por ejemplo), e involucrar en la evolución a usuarios con problemas similares o que empatizan con el producto. De hecho, los productos Web 2.0 más significativos, siguen en constante evolución gracias a sus usuarios, apasionados cómplices que usan y presumen de usar.
Otra cosa es que la web 2.0 entendida como Pelotazo Puntocom 2.0, asimilando la salida de Netscape a bolsa con los grandes de internet saliendo de compras con el arranque de una nueva fiebre del oro basada en la venta de modelos de negocio que confunden lo absurdo con lo innovador. Creo que se confunde el desarrollo ágil con esta filosofÃa, del First move advantage, tan de la época "puntocom". Y el caso más curioso, Measure Map comprado por Google sin haber visto jamás la luz pública, no hace más que avivar la llama de la codicia.
No nos engañemos. Los verdaderos proyectos Web 2.0, como decÃa Cal Henderson no nacieron para ganar dinero, (lo cual, "es estúpido" según él), sino por probar, hacer algo diferente y divertirse experimentando con desarrolladores y usuarios apasionados que con su dinámica acaban diseñando en común grandes aplicaciones.
El problema es creer que por cambiar un "Puntocom" por un "Beta", un PHP por un Ruby On Rails o taxonomÃas y menús por tagging a uno le va a comprar Yahoo o Google.
Debido al Spam, el debate sigue en otro sitio.