No repitas información
La gente sabe lo que es una lÃnea de metro. La gente con leer las cosas una vez ya sabe donde está. Repetir en tan poco espacio tanta información, es tratar a la gente como tontos. Repetir la misma información de formas diferentes es pensar que no saben leer. Para decir "LÃnea 9" el diseñador emplea 3 recursos que básicamente dicen lo mismo todo el tiempo. Con haber puesto una sola vez el número y el color hubiera sido diferente (como ya ocurrÃa en el diseño original).
Cierta elegancia y sutileza
Para indicar la conexión entre lÃneas el diseñador del nuevo mapa del metro emplea varios recursos simultáneos. Primero cambia la tipografÃa de caja baja a caja alta. Luego marca con un punto redondo bastante feo la lÃnea del metro y luego saca además los colores de las lÃneas que enlazan. No solo eso, sino que a cada lÃnea de conexión le saca una bola gemela para indicar el número.
Es un dieño tan basto y poco pensado, que el diseño original parece una obra de arte digna de museo en comparación.
Si no mejoras lo actual, haz otra cosa
Un diseñador tiene que ser lo bastante inteligente como para antes de ponerse a cambiar algo, pensar en si va a mejorarlo. ¿HabÃa margen de mejora en el diseño actual? Seguramente mucho, seguramente haya muchos datos, información, nuevos tipos de usuarios, darle un enfoque más amable, más orientado al turismo… podrÃan existir miles de ideas para mejorar el diseño actual.
Pero la ejecución a la que se ha llegado es un rediseño que no aporta más información, añade un branding innecesario a una pieza que es muy elegante precisamente por esa limpieza y que demuestra unas bases de diseño muy flojas que podemos entender que pasen desapercibidas a cargos institucionales, pero que no deberÃan ser admitidas por los responsables técnicos de este tipo de proyectos. La señalización de un sistema como el de Metro no puede ser tratado con la ligereza habitual con la que se tratan y desarrollan los concursos públicos de diseño.