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Otras 10 cosas que todo diseñador debe saber

1. Nunca hagas una sola propuesta ni presentes una única idea

Siempre debes presentar más de una versión de una misma idea. Permuta las soluciones. Pequeñas variaciones pueden causar grandes diferencias. Prueba diferentes tipografías, colores, tonos dentro de un mismo color, diferentes pesos tipográficos, diferentes composiciones dentro de la misma retícula. A un cliente ver el camino recorrido le da seguridad. Si solo ve una opción, la reacción más evidente es la del rechazo. Si ve varias opciones al menos será capaz de decirte que cosas le gustan más y que cosas le gustan menos.

2. Nunca enseñes algo que no te guste

Aunque haya que hacer varias opciones, esto no quiere decir, que tengas que hacer cosas que le agraden al cliente. Haz solo las cosas que tu creas oportunas. No cedas. Si no lo ves como el cliente lo quiere, es mejor no hacerlo. De lo contrario, trabajar en algo que no te gusta, es una tortura.

3. Humildad

El cliente suele tener la razón en el 90% de las veces. La capa del diseño visual es una capa muy importante, porque es la que entra en contacto con el usuario final, pero es una capa. No pienses que eres más importante o menos que otras capas. O funcionas como en un equipo o no funcionará. Desde los consultores, programadores, editores, becarios… todos suman por igual al proyecto. Un proyecto al 99% nunca será como un proyecto al 100%.

4. Piensa en el usuario final

Diseñar nunca debe ser un fin. Es una herramienta. Una cosa bonita, pero inútil es una tontería. Las cosas si no son claras, lógicas, apetecibles, satisfactorias, gratificantes, empáticas, inspiradoras, no sirven. Cuando hagas algo métete en el papel del usuario y ponte en su papel de vez en cuando. ¿Es claro el texto? ¿Me entran ganas de leerlo? ¿Compraría este producto? ¿Me registraría en esta web? Si tu no lo ves claro, díselo al cliente y ayúdale a que sea como debe ser.

5. El diseño es pasión

Lamentáblamente el diseño no es objetivo y no es medible. Es como el vino. Puedes repetir el proceso exactamente igual, con los mismos elementos, pero que durante unos días salga más el sol o llueva menos, cambia por completo el producto. Ante esta realidad, el diseño requiere pasión. Si algo no sale, no encaja, no lo dejes para mañana. Mañana puede ser muy tarde. Sigue hasta encontrar la solución. La pasión tiene este precio.

6. Máximo feedback

Aunque necesitamos tiempo para trabajar, debemos ser capaces de dar al cliente feedback de forma frecuente. Desaparecer durante mucho tiempo y aparecer de repente con una solución, no es un síntoma de profesionalidad. Procura ser rápido a la hora de responder al cliente y de darle una solución. La solución puede ser "déjame unos días y lo miramos juntos…" pero debes ser ágil a la hora de plantear esa solución.

7. Máxima pericia técnica

Palabras como FTP, intranet, web, publicar un flash, wireframes, cmyk, rgb, pixels, dpi, 25fps, subir un vídeo, h264, pdf, ipad… deben formar parte de tu vocabulario y de tu área de dominio técnico. No hay nada peor que un diseñador que es capaz de pensar en grandes ideas, pero que luego no conoce las implicaciones de las mismas. No es malo porque es un ignorante, es malo porque podrán engañarle.

8. Tienes que trabajar dos veces

Una para la presentación y otra para la producción final. Así es la vida. El trabajo del diseñador se suele hacer dos veces. Una para la presentación (puro trabajo conceptual) y luego se suele tener que repetir todo para llevarlo a la producción final. Dependiendo de las empresas esto pasa por dos tipos de diseñadores (seniors y juniors).

9. El 10% del trabajo es creativo. El otro 90% es ejecución

El trabajo del diseño aunque se supone que es creativo, apenas un 10% del tiempo es el que dedicas a pensar. El resto del tiempo estás ejecutando esa idea y haciéndola realidad. Por eso es vital que cuando tengas la oportunidad de presentar una idea, una propuesta, hazlo con máximo cariño, ya que hasta la siguiente oportunidad, puede pasar mucho tiempo.

10. Cada oportunidad que se te da, es un examen final.

A un diseñador se le juzga con cada proyecto. Por lo general el proceso es el siguiente. Se te asigna un encargo (hacer unos iconos, resolver un menú de navegación, hacer una propuesta de galería de imágenes….). Si lo haces bien, pasarás al siguiente nivel… si lo haces mal, probablemente tendrás más oportunidades, pero ya irás con el suspenso. Es vital que entiendas que a cada proyecto que te asignen, es un examen final sobre el que serás juzgado. Si se te encarga un menú de navegación, deberían aplicar los 9 puntos que anteriores que hemos comentado en este documento. Aplicando esta receta puedes evolucionar en tu carrera profesional.

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