Todos hemos pasado por esa primera vez de buscar nuestro primer empleo, empujados por unos motivos u otros. Este paso es un salto que entraña enormes riesgos para nuestra vida laboral y representa una prueba de fuego para descubrir nuestra capacidad de movernos dentro del engranaje de la economía global y sus paradojas; pero sobretodo nos sirve para ir recogiendo una experiencia que luego nos puede ayudar mucho más de lo que pensamos.
La experiencia vivida en ese primer trabajo puede acabar marcando postiva o negativamente la percepción que tenemos de las empresas y las relaciones con sus empleados, y esta percepción nos puede acompañar a lo largo de nuestra vida laboral futura.
No deja de ser una tarea fatigosa esa primera búsqueda de empleo, revisando un montón de anuncios en la prensa o en revistas especializadas de clasificados (con anuncios tipo telegrama y poco menos que atractivos ), dando voces a la familia, intentando descubrir qué ofrece esa empresa en cuestión.
Por suerte la búsqueda de empleo ha evolucionado y sigue haciéndolo gracias al uso de Internet como medio para que que las empresas puedan contratar a sus empleados. Para el candidato la red también resulta una herramienta enormemente útil, al poder refinar la búsqueda y encontrar algún empleo que satisfazca sus expectativas y que le permita conocer con antelación el perfil de la compañía en la que deseará optar al puesto de trabajo, siempre de un modo rápido y sencillo.
En el caso del primer empleo, ese puesto de trabajo ha de ser una incursión al mundo laboral, y se debe ser consciente de que se trata de la mejor plataforma para adquirir mucha experiencia de una forma rápida, y así a largo plazo poder optar con verdaderas garantías de éxito a trabajos mejor remunerados y más atractivos de acorde con nuestras capacidades.
Se sigue pensando que el primer trabajo ha de tener un sueldo excelente, y en realidad no es así. Debemos ser conscientes de las limitaciones de sueldo y de desarrollo de carrera que implican los primero empleos ofertados por las empresas; sin embargo estos empleos son una inversión de futuro, algo que tendremos acumulado y que nos servirá para conseguir unos empleos más acordes a nuestras expectativas en un futuro. Con la experiencia acumulada y mediante una consultora o una ETT tendremos la oportunidad de poder entrar en una gran empresa final, una compañía muy grande y conocida, dónde de otro modo no hubiéramos entrado nunca, pues estas empresas se valen de estas consultoras y ETTs para que les busquen a ese candidato idóneo para un puesto concreto.
El poder entrar en una empresa grande con cientos o miles de trabajadores es una experiencia importantísima que no podríamos conseguir de otro modo y que no podemos dejar perder. No deja de ser un sacrificio por nuestra parte, pero el objetivo final bien vale ese esfuerzo. Es como el piloto de aviones que necesita primero gastar su tiempo libre en realizar cuantas más horas de vuelo pueda, para poder conseguir entrar en una compañía aérea grande y conocida.
Las empresas, llegado el momento, también tiene deberes pues deben evaluar qué ofrecerles a esas personas que entraron con su primer empleo, y darles un futuro laboral estable, una posibilidad de evolución dentro de la propia compañía y hacerles crecer laboralmente dentro de su estructura; ya que en caso contrario es muy normal que ese trabajador del primer empleo se reincorpore al mercado de los candidatos que buscan empleo mediante los habituales buscadores de ofertas, pero con una diferencia, y es que esta vez tendrán como valedor una experiencia en una gran empresa a sus espaldas.