Existen 3 casos de webs
1. Tengo una web que es genial, pero nadie la conoce
Si es genial, como el caso de El Garrofer, poco a poco la gente llegará. La gente hablará de ti, serás popular poco a poco. No hay nada que comprar. La gente llegará. Se paciente, constante y mantén el rumbo firme.
Si tu web es genial, no hace falta comprar tráfico.
2. Tengo una web genial con mucho tráfico, pero necesito más tráfico
La receta no pasa por "comprar tráfico". La receta deberÃa ser innovar, cambiar, crear otra web, crear más páginas, crear más productos… Puede ser que tu web tenga su techo tal y como está diseñada. Piensa en rediseñar, simplificar, aumentar la participación, crear un foro, etc…
Comprar tráfico a google no es sostenible. Comprando tráfico a base de anuncios es como estar en treadmill, si dejas de comprar, te caes.
3. Tengo una web que es regulÃn y para que crezca "necesito comprar tráfico"
Puede ser que tu web no sea una genialidad y que no destaque por ningún lado. Puede ser que seas uno del montón. Con una tecnologÃa interesante, pero que no acaba de destacar. Entonces empiezas a gastar en publicidad.
Te gastas 1.000 euros al mes y consigues tráfico. Te gastas 5.000 al mes y consigues más tráfico. Acabas gastándote 10.000 euros al mes. 120.000 al año. ¿Y que consigues? Un tráfico que tan pronto dejes de poner anuncios no volverá jamás a tu site.
¿No tiene más sentido aplicar criterios de marketing clásico donde cupones, concursos, etc…? por lo menos generan algo de comunidad y registro. Yo siempre recomiendo gastarse ese dinero en los usuarios que nos visitan, en lugar de en "usuarios que no nos conocen".
El boca oreja es más efectivo que cualquier otra cosa. Mejor fidelizar a un usuario y que ese usuario sea nuestro anuncio con sus amigos que captar a miles de usuarios anónimos. Un usuario "robado a google" no se fideliza ni nos ayudará a captar más usuarios.