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Ver Lost no es un derecho universal

1. Una industria no se cambia a punta de pistola

Si yo tengo un restaurante donde el pincho de tortilla cuesta 15 euros, que baje el precio se deberá a que haya mejores restaurantes ofreciendo el mismo producto a mejor precio. No será porque los clientes se vayan sin pagar cada día después de comerse el pincho. 

Una industria se cambia porque una empresa hace las cosas mejor dentro de un marco legal igual para todos. Romper un mercado "innovando" y saltándose la legalidad no debería ser respaldado por ninguno de nosotros. 

2. Efectivamente, hay mucha demanda de Donuts gratis

Mucha gente dice que para evitar la piratería la oferta debería ser mejor y a menores precios. Por lo general se argumenta que las películas, series, revistas, libros… deberían estar disponibles en todos los canales a menores precios en todos los territorios. 

El problema es que el mercado se equilibra entre oferta y demanda. Hay mucha demanda de contenidos de calidad a bajo precio pero crearlos no es fácil. Por eso cuando algo bueno aparece se tiende a proteger y a ponerle un precio. Que la gente quiera mucho de lo bueno en cualquier momento a precio bajo, seguramente haga que lo bueno pase a ser mediocre. Generar una necesidad no se consigue con oferta ilimitada a buen precio. Si algo es fácil y barato, deja de ser premium. Esta obviedad a mucha gente se le pasa por alto. 

3. ¿Crees que la coca cola se vende a un precio justo o debería ser mas barata?

Se suele decir que los productos culturales por digitalizarse deberían costar menos. Podemos volver al punto uno, pero además añadimos que el precio del producto no suele ser la suma de sus partes. Hay muchos intangibles en la creación de un libro, película o disco. Entre otros esta que una empresa con los beneficios de un músico paga los fracasos de otros. 

Resumen

Si algo te gusta cómpralo. Comprar es valorar las cosas. Enseñar a tus hijos que si algo nos gusta adquirirlo requiere un esfuerzo es una lección moral importante. Una cultura de auto indulgencia sin fin no es adecuada. Por otro lado una sociedad que cuida su patrimonio cultural debería ser capaz de atraer inversión y desarrollo. Lo contrario, efectivamente, no lo hace. 

Defender actitudes que no respetan mínimamente a los autores no es correcta ni genera una sociedad con una moral adecuada.

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