Una realidad que genera una crisis con dos caras, económica y sanitaria. Que repercutirá en todos nosotros y que como suele pasar en momentos de complejidad, aquellos más dependientes se verán desplazados: Muchos negocios se han visto obligados a cerrar, temporal o definitivamente. Empresas de turismo, academias de idiomas, empresas de catering, eventos… esta crisis originada por el coronavirus nos va a costar a todos mucho esfuerzo.
Seguimos el camino de una autovía, que terminará en un peaje que será caro para todos. Una realidad trágica salpicada de unidad y lucha. Algunos la conciben como un enemigo, otros como un reto que debe superarse con la cooperación del conjunto de la sociedad civil.
Pero como toda realidad, pasará con el tiempo, la pregunta que debemos hacernos es, sin lugar a dudas, si a nivel personal podemos rebajar este tiempo porque cuanto menor sea este, menor será el riesgo.
Vivimos en un momento histórico donde se exige la actuación del conjunto de la ciudadanía. Desconocemos la forma en la que actuaran los gobiernos de las naciones, desconocemos si se dotará a la sanidad del equipamiento necesario y desconocemos las secuelas y ventajas que esta realidad dejará cuando transcurra. Por otro lado, Sabemos que es más vulnerable para determinados grupos de la población como nuestros mayores, los cuidadores de estas personas pueden ver incapacidad en la actividad de dar una respuesta, o sencillamente, como en el caso actual, no se pueden desplazar a las residencias donde dar el soporte a sus pacientes. Sabemos que también puede causar problemas de la misma manera, a gente joven y saludable. Sabemos que debemos quedarnos en casa y sobre todas las cosas sabemos, que todos tenemos que colaborar. Cada uno debe aportar, en la medida de sus posibilidades para que en conjunto, venzamos a esta realidad y aprendamos de ella. Para que en conjunto, hagamos historia en un momento histórico.
Nos enfrentamos a un virus que se podría calificar como parasitario, por que no es inteligente, pero se aprovecha de nuestra debilidad, inocencia e irresponsabilidad.
Por este motivo, la responsabilidad y la inteligencia es nuestra arma más letal para vencer a este enemigo. Existe una acción diaria y cotidiana que puede ayudar en gran medida a nivel económico a los negocios de tu barrio. Si tienes la posibilidad de hacer una compra semanal, usa tiendas de barrio. Busca empresas locales cercanas a las que puedas ir a comprar. Actuemos de forma responsable, ayudemos a los negocios vulnerables, a los negocios de a pie, con una estrategia que beneficie a ambas partes.
Ofrecemos una alternativa, una herramienta que agiliza el proceso de compra, reduce el riesgo y supone una actuación solidaria.
Compra responsable con WhatsApp
Ser responsables de cara al Covid-19 quiere decir evitar las colas, evitar el estar mucho tiempo en establecimientos, quiere decir comprar lo esencial y no actuar impulsivamente condicionado por el miedo, la ansiedad y la incertidumbre.
Para promover este tipo de acciones hemos creado un directorio de pequeños comercios a los que puedes consultar por WhatsApp qué productos tienen disponibles de los que tú necesitas para poder hacer la compra directamente por WhatsApp. Aprovechando las herramientas de la era digital. De esta forma conseguirás realizar tu compra,en un negocio local, y solo tendrás que bajar a la tienda para recoger la bolsa de tu pedido. De esta forma no pierdes tiempo, estás lo mínimo imprescindible haciendo la compra y todos ganamos.
Uno de los peligros de las grandes zonas comerciales es que pasamos mucho tiempo comprando y al final nos encontramos con muchas personas, ya sea por los pasillos o por las colas para pagar, aumentando las posibilidades de contagio.
Como ejemplo te queremos presentar la tienda de Sergio. Es un pequeño establecimiento en Madrid que sirve a muchas familias del barrio.
Especialmente personas mayores que bajan a realizar su compra diaria. En el barrio nos hemos organizado para ayudar a estas personas a hacer su compra.
Lo que hacemos es que las personas que lo necesitan nos envían un WhatsApp y nosotros lo mandamos a Sergio. Sergio nos confirmas si todo está disponible o no. Cuando tienes la bolsa preparada, bajamos a recogerla. Consideramos que es una forma responsable y racional de vencer al virus.
De esta forma todos minimizamos el tiempo que estamos expuestos al contagio. Sergio mantiene su tienda abierta y nosotros apoyamos al comercio local. Sergio para evitar el contagio en su tienda nos prepara las bolsas y nosotros sólo tenemos que ir a recogerlas.
Nuestros vecinos mayores se ahorran un paseo que para ellos puede ser especialmente delicado. A nosotros no nos cuesta nada hacer ese viaje semanal para hacer la compra. Sergio consigue mantener su negocio local abierto de una forma sostenible. Esta es una iniciativa que nadie nos cuesta dinero. Es una iniciativa que ayuda a un negocio local a seguir abierto. Esperamos que se ayude. Si queréis añadir tiendas de vuestro negocio local en esta página web lo podéis hacer de forma totalmente gratuita (envía un WhatsApp). El objetivo es ayudarnos unos a otros.